Por culpa de unas misteriosas latas de cangrejo, Tintín acaba en un barco donde descubre que son traficantes de opio. Allí se encuentra con el malvado Allan Thompson y el capitán Archibaldo Haddock, quien tiene muchos problemas con la bebida alcohólica. Tintín hace entrar en razón al capitán y los dos huyen hasta Marruecos donde acabarán por atrapar a los traficantes. A partir de esta aventura el capitán Haddock se incorpora a las aventuras de Tintín y pasa a ser un personaje clave.